A la noche, aprovechando que la borrasca nos brindó una tregua, nos fuimos con Rosa a dar un paseo por Noia. Y como no podía ser de otra forma, salió tomar un vino para ahuyentar el frío, para hacer un relax, para salir de las rutinas diarias, para disfrutar de un buen momento juntos, para generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad, para charlar de cosas triviales, para enamorarnos nuevamente, como cada día desde la primera vez.
Así vamos por el mundo adelante, disfrutando y gozando de nuestro amor, de nuestros defectos y virtudes, de nuestros aciertos y nuestros errores. Ahora mismo, ya en casa, estamos preparando algo ligero para cenar, luego nos relajaremos un rato para más tarde irnos a dormir. Mañana volveremos al camino temprano, con fuerzas renovadas, con más ganas y nuestra actitud positiva de cada día. Que descansen y tengan una buena noche.
Les mando un abrazo!!!!
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