Hace unos minutos, saqué ésta foto del anochecer desde el barrio y ahora mientras estoy escribiendo, se descolgó un chubasco impresionante. Unos minutos nada más hacen la diferencia, entre estar aquí tecleando y bien abrigado, o haber quedado totalmente empapado. Son esas cosas que tiene la vida, hay que disfrutar y gozar el momento, son esas oportunidades que si no se aprovechan luego ya no será posible. Y siempre debemos hacerlo intensamente, con alegría, con ilusión, con buena onda, con optimismo y felicidad.
Así vamos transitando por nuestro sendero, sin medir consecuencias, sin escatimar esfuerzos, sin dejar nada por el camino. Y eso requiere de mucha energía, de mucho esfuerzo, de muchas ganas, de mantener una actitud positiva constante, así como de pasar algunos momentos de relax, de inactividad, de descanso.
Mañana volveremos al camino y lo haremos si Dios quiere como siempre, con esas ganas, con esa fuerza, con esa convicción que nos caracteriza. Que descansen y tengan una buena noche.
Les mando un abrazo!!!!
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