La tarde por Vigo, como todos los meses vamos allí para cumplir la promesa que Rosa realizó a San Judas, santo del que es devota desde hace muchos años y con el que asumió una promesa de concurrir mensualmente durante todo un año. Es algo que tiene que ver con mi salud, fue a partir de mi neurocirugía y luego por algunos pequeños episodios ya pasados afortunadamente.
Así fue que después de desayunar y comprobar que en la casa de mis suegros estaba todo tranquilo, pues nos fuimos poco a poco, generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Primero y dada la hora a la que llegamos, fuimos a comer, nos costó encontrar un lugar pues con la conmemoración del día de la madre, sumado a que en el puerto había un crucero con más de 3000 personas, pues estaba todo a tope, desde los restaurantes más baratos a los más caros.
Dimos un buen paseo por el puerto, tomamos un café y fuimos hasta el santuario a presentar nuestros respetos y a rezar. Cumplido, volvimos a camino para retornar a casa, con la misma calma y haciendo alguna parada en el trayecto para merendar algo antes de retomar nuestras tareas cotidianas en casa y aprovechar lo que resta de jornada.
Les mando un abrazo!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario