Por la tarde, luego de una buena siesta, nos fuimos hasta Punta Batuda, allí en la terraza del camping, mientras tomábamos algo, nos llenamos con el paisaje y el hermoso atardecer. Luego un paseo por Portosin para la despedida de los visitantes que mañana retornan a su casa, con todos esas imágenes en la retina y el alma repleta de alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Una forma de aprovechar el día, de aprovechar el finde, disfrutando y gozando todo lo que tenemos alrededor de casa, a muy pocos minutos. Sitios que se pueden disfrutar durante todo el año, aunque evidentemente en primavera y verano tienen mucho más que transmitir. Y siempre son una fuente de emociones positivas, de inspiración, son un impulso especial para compartir esas sensaciones que nos generan la belleza del lugar y el momento. Vamos que queda mucho por delante.
Les mando un abrazo!!!!!!
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