Felicidad, ya está bien

A lo largo de cada jornada, caminando por Noia, o haciendo cosas en casa, se me van ocurriendo ideas, temas sobre los cuales reflexionar y escribir. Todos relacionados con la vida cotidiana, con lo que vemos, oímos, o leemos en los distintos medios de comunicación y de qué forma esos mensajes son manipulados para que nos hagan efecto, generándonos básicamente un sentimiento de culpa, o una falsa necesidad.

Nos bombardean con mensajes políticos, comerciales, sociales, desde el gobierno, desde la oposición política, desde las empresas que pretenden vendernos algo, los sindicatos, las ongs, en fin. El caso es que todos de una forma u otra buscan captar nuestra atención y en la mayoría de los casos, nuestro dinero. Y deben tener éxito, pues las inversiones en marketing, en publicidad y promociones son algo impresionante. 

Han llegado a masificar todo de tal forma, que ya no importa nada, unos buscan votos o apoyos para sus causas y todos buscan nuestro apoyo financiero. Y se ve que los resultados son muy buenos, pues cada día son más perseverantes en sus objetivos, que en realidad, ninguno de quienes somos los destinatarios de esas demandas tenemos muy claros. Nos dan a entender unas cosas, que nosotros elaboramos en nuestra mente y concluimos que tienen un buen destino, pero al final todos tienen un único y claro final, engordar los bolsillos de un par de individuos vinculados a esas causas.

Para el caso de las empresas, pues no me parece mal, es en parte su naturaleza, producir bienes y servicios para ser comercializados. En los demás casos realmente me resulta un chantaje ofensivo, desleal, ruin, pues todo lo que se hace en los países, es con el dinero que la gente paga por impuestos directos e indirectos, por tasas, por aranceles y demás tributos. En resumen, cada uno de nosotros es de algún modo el sostén, el soporte financiero de los países en los que vivimos.

Y lo único que queremos, es que con nuestros aportes se hagan las cosas correctamente, reclamamos una buena gestión de nuestros recursos, de nuestro dinero, que no es público (que para algunos significa, de nadie), ni de ningún ente financiero internacional, es nuestro, sale de nuestro bolsillo, al que seguramente llegó gracias a nuestro duro trabajo diario a lo largo de nuestra vida. 

Por eso queremos gente honesta, gestionando todo eso con dignidad, gente competente, gente capaz de hacer su tarea sin miedo, que además tengan como norte la felicidad de ese pueblo que lo puso ahí. Ya está bien de canta mañanas, de usurpadores, de ladrones, de gente ruin, de personajes que están ahí para que los vean y para ver si pueden pescar algo, de megalómanos, de falsos profetas.

Ya está bien, de salir a defender a personajes indefendibles, que en realidad no conocemos, ni sabemos muy bien lo que han hecho, ni de donde han salido. Ya está bien, de que esos avechuchos, nos lleven al antagonismo entre hermanos. Ya está bien, de discutir por conceptos estúpidos, no existe ni la derecha ni la izquierda, son idealizaciones utópicas, son inventos para lograr ese antagonismo que no conduce a nada, los debates van por otros rumbos de los cuales nos quieren distraer. 

Ya está bien!!!!!

Les mando un abrazo!!!!!