Después de hacer las cosa de primera hora en casa, salimos a encarar la mañana junto a Rosa y nuestra primera parada fue para un café, antes de que cada uno rumbeara hacía sus actividades cotidianas. La acompañé hasta su oficina y yo me fui hasta Noia, a emprender mis tareas por el pueblo, que hoy me llevaron por otros rincones hermosos y generadores de alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad. Todo ello además de mi constante esfuerzo por generarlas y compartirlas con quienes me rodean.
Así voy aprovechando el día, desde el despertar hago todo lo que se encuentre en mis manos para llevar cada instante, cada evento, cada obstáculo hasta el punto en que se transformen en oportunidades, en elementos capaces de activar mis mejores y más profundas emociones. Busco constantemente inspiración, energía motivante para seguir adelante, algo que gracias a mi capacidad de observación y el duro trabajo constante casi siempre logro.
Anímense, ponganse manos a la obra que se puede, solo depende de ustedes, nadie más lo puede hacer.
Les mando un abrazo!!!!!
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