A estas horas de la noche, todo está en calma, aunque hace apenas media hora el viento y la lluvia torrencial transformaron esa calle en un río caudaloso. Muchos meses sin tanta agua junta, parece que en un par de horas la escasez se transformó en exceso que nunca es demasiado, somos agua y nos hace mucha falta. Así como la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad son tan vitales y necesarias como el agua.
Mañana volveremos al camino, sin importar las condiciones climáticas, nos pondremos manos a la obra en el desempeño de nuestras tareas de todos los días, especialmente las que tienen por objeto generar emociones positivas para nosotros y para compartir con nuestro entorno. Que descansen y tengan una buena noche.
Les mando un abrazo!!!!
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