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jueves, 18 de agosto de 2016

Felicidad, jubilación y ...


Hace un par de días saltó todo, se alborotaron todos los colectivos sociales, los alemanes están hablando de llevar la edad de jubilación a los 70 años. Quiero aclarar que a raíz de mis cuestiones de salud, estoy gestionando mi jubilación por invalidez que no se como quedará. Dicho esto, creo que no debería llamar la atención de casi nadie, salvo alguna persona distraída o simplemente quienes no quieren darse cuenta de la situación.

El sistema de jubilaciones que hoy tenemos, se creó en una época donde la esperanza de vida era menor a la actual, había más personas aportando que recibiendo las prestaciones que hoy en día. En fin podría seguir mencionando más datos, pero es algo que la mayoría conocemos, lo que quiero ahora volver a comentar es que puede ser el momento de cambiar todo el sistema, aplicando una “loca” idea del amigo Barlocco que Dios lo tenga en la gloria.

Él planteaba como ya lo he comentado en otras oportunidades aquí, que se debe invertir el sistema, pagar una pensión a la gente joven desde los 18-20 años hasta los 35-40 para que disfruten de la vida, viajen, se instruyan, se preparen y luego que trabajen hasta que se mueran. Yo en particular quiero reivindicar su propuesta, pues considero que las otras justificaciones que Julio manifestaba tienen base.

Entre otras decía que en el sistema actual, las personas esperaban a jubilarse para disfrutar y ser feliz, (yo considero que siempre se puede disfrutar y generar felicidad), pero él se preguntaba de qué, pues el físico ya no estaba en condiciones para hacer una gran cantidad de actividades. Además quienes se jubilan comienzan a concurrir al médico pues luego del primer mes, ya no saben que hacer (no tienen actividades o hobbies) y eso hace que piensen en tonterías que luego llevan a la enfermedad, generando más costos para la sociedad.


Mientras esas personas desarrollan su vida laboral, en general no tienen problemas de salud, su mente se encuentra ocupada desarrollando su actividad profesional. Por otra parte los avances tecnológicos hacen que la mayoría de las tareas puedan desarrollarse sin hacer excesivos esfuerzos físicos, muchas de ellas ya se pueden hacer desde casa, o simplemente apretando un botón. Puede ser el momento de comenzar a cambiar el sistema, al menos pensar en ello.

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