Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Felicidad, elecciones y después


La actual campaña para las próximas elecciones españolas, va tomando un camino que no hace feliz a nadie. Se van posicionado en función de las variaciones en la opinión pública, acomodando el cuerpo como mejor le conviene a sus intereses. Ninguno piensa en el Pueblo como motor, o dinamizador del país en todos los aspectos. Solo somos números, votos a captar.

Hacen declaraciones rimbombantes, no muestran un programa claro para la legislatura a la que se postulan. Todo es a golpe de encuestas, llegando en los últimos días a decir  todos los aspirantes que no pactarán con quien obtenga la mayoría, presuponiendo que será quien actualmente gobierna. Se supone que no habrá ningún partido en condiciones de gobernar en solitario. 

Así las cosas, espero que solo sean manifestaciones previas a las elecciones que luego seguramente cambiarán. No concibo la posibilidad de no formar un gobierno, por egoísmos partidarios o personales, llevando las mermadas arcas del estado a gastos electorales que podrían evitarse con acuerdos puntuales de gobernabilidad.

Para eso es la política, que algunos definen como el arte de lo posible, para llegar a algún tipo de acuerdo por la #Felicidad del pueblo, de no ser así, deberíamos preguntarnos si esos aspirantes realmente quieren cambios, o solo sentarse en el sillón presidencial. A nadie le escuché decir de recortar en gastos políticos, lo justifican como parte del costo de la democracia y así nos asustan.


Me gustaría ver esos renunciamientos, con grandeza y amplitud de miras, independientemente de los intereses partidarios y personales inmediatos. Un pueblo feliz bien lo vale.

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