Recuerdo cuando compramos el primer ordenador en la empresa en1984, se trataba de un PC Texas Instrument. Era una maravilla, se programaba con un lenguaje llamado Basic y poco a poco fuimos viendo y apreciando los frutos de esa inversión.
Hoy en día tenemos en casa dos portátiles, uno de hace tres años y otro de reciente adquisición, es notable como cambian la capacidad de memoria y la velocidad de procesamiento y lo más sorprendente es como la percibimos nosotros.
Al punto que el portátil de hace tres años, nos parece una carreta en comparación con el nuevo y lo más interesante es que esa lentitud de apenas décimas de segundo, en la mayoría de los casos nos resulta molesta, casi irritante.
Pensar que aquel primer PC nos generaba una admiración y una felicidad enormes en todos quienes estábamos involucrados en la gestión de la empresa y hoy en casa, para ver alguna cosa en internet y poco más, si no tenemos todo instantáneamente al pulsar el botón, nos calentamos.
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