Ayer encontré en el diario, un artículo donde un columnista
hablaba de forma algo escéptica sobre el hecho de que la universidad de Harvard
tenga una cátedra de la felicidad. Decía
que el psicólogo jefe, afirmaba que la felicidad se puede entrenar, yo más o
menos estoy intentando transmitir lo mismo. Hay que trabajar duro todos los
días para ser feliz.
Me alegro de enterarme que hay alguien más en la misma
senda, lo cual significa que no estoy solo y que no estoy tan loco como algunos
pueden pensar. En nosotros está la clave de la felicidad, en lo que hacemos a
cada instante, en la actitud positiva, en el conocimiento de nosotros mismos.
La foto, es de la zona de El Chaltel con el cerro Torre a la vista.
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