Tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo, tus clientes, tus proveedores, los vecinos, los que trabajan en el supermercado donde haces las compras, o simplemente alguna persona desconocida con la que te puedes cruzar por la calle, también buscan ser felices.
Todos queremos que nos traten bien y que nos auxilien si estamos en algún apuro. Para generar felicidad y cosechar un trato amable, cordial y solidario, hay que sembrar eso mismo en todos los ámbitos en que te muevas.
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